Hay una razón por la que la vida en Fishburne está organizada de la forma en que lo está: para que pueda aprovechar al máximo cada día.
¿Clases pequeñas? Para que pueda obtener la atención y la orientación que necesita. ¿Menos distracciones? Para que puedas concentrarte en las cosas que importan. ¿Disciplina y estructura? Porque en realidad te liberan para otras cosas. ¿Fraternidad? Porque, por supuesto. ¿Respeto por cada cadete? Porque premiamos el carácter y el desempeño, no la antigüedad. ¿No hay deportes de prueba? Para que todos puedan jugar lo que aman. La verdad es que te levantas todos los días con un propósito y te acuestas satisfecho (y cansado) por la noche. ¿Y qué podría ser mejor que eso?